Una terapia de aversión es un tipo de tratamiento psiquiátrico o psicológico que consiste en exponer al paciente a un estímulo negativo con el propósito de condicionarlo para que asocie dicho estímulo a un comportamiento que se busca erradicar.
La Técnica de Ludovico es una terapia de aversión que busca erradicar comportamientos violentos y otros estímulos físicos o ideológicos intensos (p.ej: ira,deseo sexual intenso, radicalización ideológica o religiosa, etc). Esta técnica obliga a la persona paciente a ver imágenes violentas mientras está inmovilizada y bajo los efectos de drogas que causan displacer y angustia. Este proceso busca que la persona paciente asocie el malestar con los actos de violencia, creando un condicionamiento aversivo. Como resultado, experimenta angustia en situaciones violentas, incapacitándolo para responder violentamente, incluso en casos de legítima defensa. Su aplicación es irreversible.